¿Cómo llegué a enseñar Ho’oponopono?
¿Puedo enseñar Ho’oponopono a otros después de tomar el seminario?

El Dr. Ihaleakalá Hew Len dice: “El material de Auto Identidad a través de Ho’oponopono es material espiritual. El usar estos materiales conlleva una tremenda preparación y limpieza. El usar material con derechos de autor sin autorización de la Fundación como trampolín trae consecuencias muy negativas. En cambio, para aquellos que lo utilicen para sí mismos, los beneficios son enormes. La elección es tuya”.
En mi opinión personal, antes de empezar a enseñar Ho’oponopono, es necesario tomar el seminario muchas veces. El subconsciente necesita escuchar la información repetidas veces para reprogramarse y hacer esta limpieza en automático las 24 horas del día. Yo personalmente debo haber tomado el seminario unas doscientas veces, por lo menos. Tampoco corrí a contarles a todos sobre Ho’oponopono cuando lo tomé por primera vez. Tenía bien claro que era yo la que lo tenía que practicar, especialmente si quería ayudar a otros. Al hacerlo, lo que se borraba de mí, se borraba de todos. Por eso me llama la atención cuando la gente piensa que, como ya tomó el seminario una vez, lo sabe y lo puede enseñar. Eso solo me muestra y confirma lo ignorante, arrogante y limitado que es nuestro intelecto.
El Ho’oponopono no se enseña solo a través de las palabras. Por ejemplo, hay que preparar la sala en una forma especial y tener la bendición del Universo (como el tener permiso para transmitir) para que nos ayude a limpiar (por eso los milagros que suceden muchas veces durante y luego del seminario e inclusive la gente que los toma en ausencia por el beneficio de estar allí y recibir esas bendiciones). Por otra parte, hay que saber limpiar en automático para ser guiado por la inspiración. La limpieza de uno es lo más importante durante el seminario y de esto se beneficia la gente que participa. De otra forma, podemos hasta perjudicar a la gente que viene al dar la información incorrecta, porque nosotros no sabemos lo que es correcto y perfecto para ellos.
El intelecto escucha de forma limitada y luego hace sus propias interpretaciones. Muchas veces incluso no escucha porque está muy ocupado pensando, comparando y opinando. Por eso, después, cuando se transmiten los conceptos, es como el juego del teléfono roto. Cuando le llega a la gente ¡¡la información está cambiada!!
Para dar una idea, una de las cosas principales que aprendemos en el seminario de Ho’oponopono es que nosotros somos los que tenemos que hacerlo. Aprendemos que nosotros podemos cambiarlo, que lo que se borra de nosotros se borra de todos y que al cambiar nosotros, todo y todos cambian, que si queremos ayudar ¡debemos hacer el trabajo nosotros!
No hay nadie afuera. Entonces, ¿a quién se lo vas a enseñar? Ahí nos damos cuenta de que, quienes pretenden ensenar Ho’oponopono por haber tomado un seminario, en realidad no han entendido esta filosofía, ya que el Ho’oponopono es un proceso interior, no una receta que se enseña después de aprenderla de memoria. Es una enseñanza que se demuestra con el propio ejemplo.
En resumen, si deseas verificar al maestro, cuando busques un entrenamiento de Ho’oponopono, pregunta cuántas veces ha tomado el maestro el entrenamiento y con quién. Averigua cuántos años hace que lo practican y cuándo fue la última vez que participaron en un entrenamiento. Asegúrate de preguntar si solo hace Ho’oponopono o si practica otras cosas. ¡De ningún modo su niño interior (mente subconsciente) realizará la limpieza en forma automática si cabalga diferentes caballos! Mientras estés explorando con quién tomar el entrenamiento, suelta y confía tu propia Inspiración. Esta es tu herramienta más poderosa.
Tomé mi primer seminario con Ihaleakalá en julio de 1997 en Omaha, Nebraska. Ahí fue cuando lo invité a venir a Los Ángeles. Después de un par de seminarios, me di cuenta de que había encontrado El camino más fácil que tanto había estado buscando.
A lo largo de los 12 años que viví con Ihaleakalá, viajé con él a Ámsterdam, Bruselas, Francia, Inglaterra, Argentina y muchos lugares en Estados Unidos. Presenté seminarios con él y tuve la bendición de compartir y ser testigo de muchas cosas que no se ven o se comparten con el público en general. Él compartió conmigo las herramientas de limpieza que le surgían durante sus consultas, entrenamientos, meditaciones y sus largas caminatas en Woodland Hills, un suburbio de Los Ángeles.
Entre los años 2000 y 2001, y especialmente porque Ihaleakalá se retiró por un tiempo y no enseñaba, sentí en mi corazón que yo podía enseñar Ho’oponopono. Pedí aprobación a The Foundation of I, Inc. (Freedom of the Cosmos). Ellos meditaron –ya que los secretos de Ho’oponopono no son racionales, sino “adquiridos” por quienes conviven con ellos– y fue ahí donde me dieron su aprobación. Ahí fue cuando comencé a enseñar .
Enseñé Auto Identidad a través de Ho’oponopono (SITH) en nombre de la Fundación por varios años, hasta que, en 2004, pedí se meditara la posibilidad de crear mis propios seminarios de Ho’oponopono utilizando el material de la Fundación. Así fue que obtuve el permiso para crear mis propios seminarios de Ho’oponopono.
La primera vez que se presentó Ho’oponopono en Irlanda, lo dimos Mary Koehler y yo y fue muy curioso, porque Ihaleakalá se inscribió como alumno.
En noviembre de 2008, luego de muchos años de dedicarme a dos trabajos, la inspiración me indicó que había llegado el momento de dejar mi muy estable profesión de contadora especializada en impuestos en Los Ángeles. En aquel momento no tenía ahorros ni estaba libre de deudas, todo lo contrario. Pero como cada vez que hice cosas ilógicas, que tomé decisiones sin sentido y confié, obtuve los resultados más asombrosos.
Ahora estoy libre de deudas y viajo por el mundo enseñando Ho’oponopono de una manera práctica y muy concreta, debido a invitaciones que me llegan constantemente,. EL SECRETO del Ho’oponopono se aplica perfectamente al cambio de paradigmas que vivimos en estos momentos.